Antes de desarrollar este artículo quiero hacer mención a la fuente principal que da lugar a un contenido de calidad. La labor de muchas personas es fundamental para el bienestar animal y en este caso para el bienestar de los perros. Desde aquí quiero felicitar a Sandra Ferrer por su aportación de forma tan explícita y acertada, así como de sus conocimientos, acerca de los perros y en este caso de los cachorros en general.
Por diversos motivos, el temperamento, carácter, raza, tamaño etc. de nuestras mascotas podemos encontrarnos en su forma de comportarse o las circunstancias que generan ciertas barreras a nuestro bienestar y convivencia con ellos. La educación del animal desde el primer día que llega a casa es fundamental para conseguir los cimientos de una buena socialización y conducta adecuada del animal en el futuro. Además de la educación adecuada debemos aportarle un hábitat adecuado para su tamaño carácter y demás cualidades para poder aportarle las condiciones idóneas y conseguir una convivencia enriquecedora.
Contenidos de este artículo
CÓMO EDUCAR UN CACHORRO EN SIETE PUNTOS CLAVE
7 claves para divertirte haciendo de la educación de tu perro un éxito. Dedica el tiempo necesario y con paciencia tendrás los mejores resultados.
1. Planifica con antelación
La llegada del cachorro a casa supone un momento especialmente emotivo. Con unos dos meses de edad es como un peluche con vida propia y es un ser enternecedor. No por ello debemos permitirle que haga lo que sus instintos o comodidad le lleven a hacer. Las consecuencias serían terribles para nuestra convivencia con ellos. Desde el primer día que se incorpora a casa tenemos que trabajar sus hábitos y costumbres. Decirles dónde deben hacer sus necesidades, que no se suba al sofá si no queremos que lo haga o que no entre en una habitación determinada de la casa, si no queremos que entre, es algo que hay que evitar que haga desde el primer día. Mima a tu cachorro pero no lo malcríes.
2. Conductas aceptadas / Conductas Prohibidas / Normas para el cachorro
ESCRIBE UNA LISTA PARA TODOS LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA:
Crear una lista con las pautas a seguir que sí y que no está permitido además de las normas que debe de seguir el cachorro es muy recomendable. Que toda la familia premie las mismas actitudes del cachorro y penalice las no deseadas harán que el animal comprenda por parte de todos los miembros de la familia cual es el comportamiento que debe seguir para conseguir su premio. Que puede ser una chuchería una palmadita una caricia o cualquier gesto que le haga sentir bien y de esa forma reforzar positivamente un comportamiento en pro de una buena socialización.
3. Premiar o Castigar
Una vez que nuestro cachorro ya sabe que está bien y que está mal hay que reforzar positivamente todo lo que hace bien. En ocasiones habría que castigar si insiste en hacer cosas mal pero ignorar también vale. Es muy importante que premiemos de forma muy acentuada todo lo que hace bien y de esta forma conseguimos un cachorro bien socializado y feliz. Reforzando positivamente todo lo que haga bien está demostrado que motiva al animal a seguir aprendiendo y lo mantendrá alejado de miedos o fobias.
Un error muy común es premiar la conducta deseada y castigar los gestos no deseados. Esto aunque nos puede parecer lo más lógico es un gran error. El cachorro no va a diferenciar que hace bien y que hace mal, además, no estará motivado para aprender y terminará siendo más difícil su aprendizaje.
4. La motivación
Una motivación adecuada es esencial en todo momento del aprendizaje y los buenos hábitos del cachorro. Hay que mantener la motivación lo más alta posible siempre dentro del temperamento que tenga nuestro cachorro. Podemos conseguir mantener su moral arriba además, como ya mencionamos antes, premiando su buen comportamiento. A medida que pasa el tiempo y el cachorro sabe diferenciar y tiene claro cuáles son sus normas podemos sustituir paulatinamente la forma de premiarlo. Lo más fácil es darle premios en forma de comida, chucherías etc. pero debemos sustituirlo por otros gestos, de paso ayudaremos a evitar sobrepeso a nuestra mascota. Caricias, abrazos o una palmadita además de recordarle lo guapo que es también pueden ser premios que mantendrán a nuestro cachorro motivado para mantener una actitud activa y abierta a seguir aprendiendo.
5. La Sociabilización
La importancia de la sociabilización es vital. De las ocho a las doce semanas está el periodo más importante del cachorro. Es muy importante que tome contacto con las personas de fuera de casa. Se acostumbre a la calle, al ruido de los coches, a la gente etc… De esta manera evitaremos un carácter asustadizo o con fobias. Tenemos que esforzarnos al máximo para que su socialización sea lo más amplia posible y es importante someterlo a todo tipo de situaciones en las que se encontrará en su vida habitual.
6. Enseñar a Morder
Los cachorros tienen una forma muy peculiar de conocer el mundo, en gran medida, reconocen su entorno con la boca. Juegan cogiendo cosas con la boca, muestran su afecto con la boca etc… No es que quieran morder para hacer daña pero ellos no controlan la magnitud o consecuencias que pueden acarrearnos cuando nos muerden. Antes de los cinco meses hay que trabajar el aspecto de la mordida. Cuando nos muerdan o muerdan algo que no queremos que estropee, como ocurre con las patas de las mesas, debemos dejarle claro diciéndole simplemente NO; que lo que están haciendo es algo inadecuado y así debemos corregirlo. También es importante ejercitarlo con juegos o ejercicios específicos porque tienen mucha energía y si los dejamos un poco de lado y no le dedicamos el tiempo que necesitan se aburren y buscan hacer alguna trastada. Así que con un NO rotundo a una mordida desafortunada y mantenerlo ejercitado en la medida de sus posibilidades nos facilitaran su adiestramiento en este aspecto.
7. Reconocer Su Nombre
A medida que quieres adiestrar y socializar a tu perro tienes que convertirte en su centro de atención. Es muy importante que el animal reconozca su nombre y cuando lo llames no debe de significar «ven aquí«. La llamada debe significar para el cachorro «mírame» y de esa forma esté dispuesto a atender cualquier nueva orden, aviso o llamada.
Dile su nombre cuando te esté mirando y recompénsale. De esta forma poco a poco aprenderá su nombre y sabrá que estás demandando su atención.
Bueno estos son siete puntos básicos para conseguir una buena convivencia con nuestros cachorros. Trabajar más unos aspectos u otros va en relación a la raza que tengas, el carácter innato del animal etc… Puedes encontrar mucha información con referencia al tema pero no toda la información es de las mismas fuentes y la experiencia de la fuente es fundamental. Recomiendo la labor profesional de Sandra Ferrer para minimizar esfuerzos y maximizar resultados. Tenéis mucha información de ella en la red y también a través de sus libros, los cuales, recomiendo si eres una persona verdaderamente interesada en estos temas.